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No eres una muñeca

Contexto de la obra de Henrik Ibsen y del mismo autor, previo a la reunión del mes en el club.

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Emma Espejo
may 24, 2025
∙ De pago

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HELMER: ¿Habrá que decírtelo? ¿No son tus deberes con tu marido y tus hijos?

NORA: Tengo otros deberes no menos sagrados.

HELMER: No los tienes. ¿Qué deberes son ésos?

NORA: Mis deberes conmigo misma.

Casa de muñecas, Henrik Ibsen


Cuando leí la introducción de mi edición de Casa de muñecas (Cátedra, 1999), me llamó la atención una idea que utilizaría como faro:

Para Ibsen, las personas tenían una misión, y esta a veces se veía turbada por los convencionalismos de la vida creada por la sociedad. Luchaba contra la moralidad impuesta y las normas.

Puede sonar un tanto individualista, quizá, pero es tema con el que conecto mucho. Las personas tenemos un rol propio, no impuesto.

Conocer esta filosofía del autor me ayudó mucho a comprender mejor el mensaje de Casa de muñecas, una obra que ha sido etiquetada como feminista (aunque el autor no se definiera como feminista). Pero, ¿y si en realidad se trata únicamente de eso? Del valor de cada persona, de su rol en el mundo como individuo sea cual sea su género. ¿Por qué un rol tiene que estar ceñido a la construcción social de la familia?


El autor: Henrik Ibsen

Noruego de nacimiento (1828–1906) es considerado el padre del drama moderno.

Comenzó escribiendo dramas históricos y poéticos, pero con los años evolucionó hacia el realismo crítico, usando el teatro como herramienta para cuestionar las convenciones sociales. En su época, sus obras causaban escándalo porque desafiaban abiertamente las normas morales y sociales de la burguesía, regidas por valores victorianos.

(Hago un inciso. Hemos hablado muchísimas veces de estos valores, tanto para entender ciertos personajes como su comunicación y comportamiento. Estos valores se veían regidos por una falta de comunicación emocional -y sexual, por supuesto-.

He descubierto que aquí nació el lenguaje de las flores, desarrollado para poder dar mensajes cargados de sentimiento sin expresarlos directamente, cosa que estaba prohibida. Yo no conocía este origen un tanto retorcido de entregar flores como señal de algo, y me ha parecido curioso, e interesante de compartir contigo.)

Lo importante de la obra de Ibsen es que recae en lo inédito y atrevido de representar una historia de una forma tan realista, con unos personajes con los que el público se podía sentir identificado. Hasta entonces, esto no sucedía en el teatro, un arte dedicado al entretenimiento, al drama y a las historias épicas.

Ibsen decide llevar la realidad al teatro, haciendo de espejo a una sociedad marcada por el patriarcado y los convencionalismos (victorianos, recordemos). Usa sus obras para mostrar y criticar cómo la estructura creada no funcionaba.

Si quieres leer todo el contexto y apuntarte al club de lectura, suscríbete a la zona Premium del club:

Incluye diálogos cercanos y reales con los que todo el mundo podía sentirse identificado, estructuras sociales que se vivían en el día a día (la familia, el trabajo..), muestra personajes complejos que expresan las emociones que nadie expresaba (pero adivina, todos sentían, porque somos humanos) y expone los temas más tabúes de los que nadie se atrevía a hablar.

Esta publicación es para suscriptores de pago.

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